sábado, 26 de febrero de 2011

Ildeu

Ildeu es el tercero de los Jimaguas en nuestra religión. Su nombre proviene del vocablo IDOWU  que se utiliza solamente para el masculino como el varón que nace después de unos gemelos es hijo de oshun y Shango según se cuenta en el signo ogbe bara.

En un pataki del signo Ojuani Metanla, se explica que Ideú fue raptado de su tierra y llevado a otra, allí se hizo awó y, por esta razón, es el único de los tres que tiene esta jerarquía. Esto quizá es lo que explica la creencia de que Ideú eshijo de Ochún y de Orula.

A este santo se le atribuye la prosperidad y la estabilidad material.

Por eso, quien lo recibe acusa casi de inmediato un impacto favorable en este sentido. El Oriaté Willy Ramos señala lo siguiente: "este Oricha equilibra a las personas que están pasando un mal momento sentimental y da firmeza dentrodel matrimonio". Por esta razón, este autor hace referencia, a que algunas personas los llaman el cupido lucumí.

Ideú, al igual que sus hermanos Taewo y Kainde (primero y segundo jimaguas, respectivamente), es de mucha utilidad para vencer guerras de todo tipo.

FUNDAMENTO

Este santo lleva cinco Otaces. Hay quienes le ponen cinco caracoles cauris. Otros le ponen una mano. Esto depende de la casa y de la rama. Aparte de esto, lleva cinco azabaches, cinco corales y piedras semipreciosas. Estas se utilizan ya que esta deidad es hijo de Oshun y a ella le gustan las riquezas. El número y el tipo de piedras que lleva se determina dependiendo de la casa, y se le ponen cinco macheticos

El muñeco que lo representa está vestido de blanco durante un año. luego, se viste de amarillo. En algunas casas de santeros viejos, estos no poseen muñecos. En otras casas es de madera.

COLLAR

Su collar es de cuentas miel y coral. Se colocan 25 cuentas color miel y un coral.

DILOGUN

En los ordunes Oche Melli, Ogbe Che, Oche ni logbe, se ordena recibir este santo para encontrar estabilidad. Este santo también puede ser entregado a un aleyo, dependiendo del por quÙ y el para qué se le entrega.

Para recibir al tercer jimagua se deben poseer a los otros dos, ya que Ideú vive al pie de ellos.

COMIDAS

Come dos pollos y dos palomas. Existen personas que le ofrendan gallinas, por aquello de que es Hijo de Ochún. Pero, por el hecho de ser jimagua, debería comer pollo.

Hierbas:

Son las mismas que se utilizan para las ceremonias de Ochún.

OBRAS

Obra al pie de Ideú paro los hijos de Ochún

Cuando las hijas de Oshún están en el proceso de la muerte (cuando ya están cumplidas y sometidas a una agonía innecesaria que amenaza con prolongarse indefinidamente) se realiza una obra con él en la puerta de la casa para que la muerte acabe de llegar allí. Se coloca también a Ochún.

Teja de Eggun

La Teja de Eggun es una consagración INDISPENSABLE para toda persona religiosa que practique esta bella y poderosa religión . La Teja de Eggun es una teja de barro en la cual se pintan los signos sagrados de IFA donde nacen y se invocan a los egguns (muertos), dicha teja se coloca afuera o en el patio de la casa, si es apartamento puede ser en un rincón en la cocina o balcón, pues es ahí afuera precisamente donde se vela a los muertos.

Es un receptáculo de poder donde convergen las energías de nuestros antepasados difuntos, es a través de esta Teja fundamentada, mantenemos una comunicación adecuada con nuestros antepasados mediante la atención, oraciones, ofrendas y sacrificios.

La Teja de Eggun es donde se atenderá a todos los egguns para que estén en armonía con nosotros y nos dejen desarrollar nuestras actividades en paz y que a la vez contemos con su apoyo.

Es precisamente en esta Teja de Eggun donde se rinde culto y venera a los muertos de forma regular, sistemática y permanente por todo practicante de la religión. 

Cuando una persona tiene alguna consagración y ya cuenta con los guerreros y más aun cuando ya tiene su mano de Orúnmila, es indispensable contar con dicho rincón dedicado a los muertos (no confundir con la bóveda espiritual) para la correcta atención de sus Eggun (muertos).



martes, 4 de enero de 2011

¿Que es la Letra del Año?

Cada Casa de Santo se rige por su Letra del Año.

Dicha letra, es el resultado de una consulta que la cabeza mayor (padrino mayor) de cada familia lleva a cabo, en el primer día de cada año.

Esa letra nos indica que es lo que nos comunican los Orichas a nuestra família de santo, como nos irá en el transcurso de ese año, y lo que debemos hacer para que, las posibles tragedias venideras no nos agarre tan desprevenidos.

Por esa letra, se regirán todos los familiares de ese Ilé sin excepción, durante todo ese año, y en ella quedó determinado cuales limpiezas (Ebbos) deben hacerse todos los miembros. 

Las casas que no puedan regirse por la letra sacada por el mayor de ese Ilé, bien sea por falta de comunicación con su padrino, o cualquier otra razón, no podrá quedarse por ese motivo sin letra del año por la cual regirse. En esos casos sacará y se regirá por la suya.

domingo, 2 de enero de 2011

Iyami Oshooronga

Iyami Oshooronga es la reina del culto de la hechicería. Sus seguidores son los brujos y brujas, los cuales pueden ser blancos, rojos y negros, que pueden ser buenos, malos o regulares. Todos ellos conforman el culto de la brujería y son conocidos como Ajogún o Ajonjún, Dignatarios de la noches, Ancianos de la noche.

Se les nombra también Aje Awon Iyami (mis madres) o Eniyan o Eyele, cuando aparecen en forma de pajaros. En la región de Benin se les conoce a Iyámi Oshooronga como Oghhudian ni yason o Iquenromo.

Se cree que este es el mundo de Oloddumare, que el Creador del mundo es bueno y que El quiere que el hombre tenga lo mejor de la vida, por lo tanto, si existen elementos evidentes de maldad, deben existir igualmente algunos factores responsables de este quebrantamiento del flujo ordenado y uniforme de la vida. Así se introduce la brujería para explicar las desgracias. Cuando en la vida social y doméstica surgen ansiedades y tensiones, cuando las cosas no marchan de acuerdo con lo previsto, cuando hay infecundidad, esterilidad, depresión o miseria, terribles accidentes, o muertes prematuras, fracasos en los negocios, en los estudios y otras actividades, los africanos culpan a la brujería. De esta forma, cuestiones que de otra manera hubieran resultado difíciles de explicar, encuentran una sencilla justificación.

Los Yorubás tienen la creencia de que las brujas poseen unos pájaros que producen un chillido peculiar cuando vuelan en medio de la noche en su trayectoria hacia el Ajo (lugar de reunión). Los ancianos que se hallan fuera de sus casas o los que todavía están despiertos dentro de estas, generalmente se dirigen al pájaro diciendo: A kiioso pe ki ode orisa o ma de, bi ko ba ti de wara eni, ¡Onaire o!, "Uno no puede decretar que las cazadoras de Orishas (las divinidades) no cacen, siempre que ellas no cacen a nuestro vecino cercano, ¡buen viaje!"

Esta es una forma de rogar a las brujas que no le hagan daño alguno al que suplica. Igualmente demuestra que la gente cree que las brujas son seres terribles y que constituyen una fuente de temor para los humanos. Al igual que los cazadores salen en expediciones, las brujas salen en misión de búsqueda de seres humanos a quienes poder destruir, por eso dicen.

Aje ke lanaa
Orno ku lonii;
Ta nio sai mo pe
Aje ana lo pa omo je?

El pájaro de la bruja chilló anoche;
el niño muere hoy;
¿Quién no sabe que
fue la bruja chillona de la noche anterior
la que dio muerte al niño?

El estudio de la deidad Iyamí Ochooronga a través de las historias del cuerpo literario de Ifá nos permitirá conocer con más profundidad qué es en realidad el culto de la hechicería, cómo y por qué opera, y la forma en que los seres humanos podemos librarnos de su influencia.

Según plantea Ifá la única fuerza o divinidad que puede vencer la fortaleza de la brujería es el Suelo/Tierra.

El juramento propuesto por Orúnmila y Orichanlá a las brujas, fue tomado contra la destrucción injustificada de las vidas humanas. Esto nos dice el por qué las brujas no tienen poder para destruir a los verdaderos hijos de Oloddumare, así como también a los seguidores devotos de Orúnmila.

El Odu de lfá Osá Meyi nos cuenta, por qué ellos no matan a nadie a no ser que la persona se halla opuesto al juramento prestado entre Orishanlá, Orúnmila y los hechiceros (brujos).

Los hechiceros (brujos) no matan a ningún hombre que realmente actúe de acuerdo a los caracteres distintivos y tabúes proclamados por Oloddumare el Todopoderoso.

Orúnmila reveló que originalmente los hechiceros (brujos) eran más considerados que los mortales profanos. Fueron los seres humanos quienes primero los ofendieron matándole a su único hijo.

Resulta que la bruja, lyamí Oshooronga, y la profana, Ogbori, vinieron como hermanas al mundo al mismo tiempo. La profana tuvo diez hijos, mientras que la bruja solo tuvo uno. Un día la profana iba al único mercado disponible en aquel tiempo, llamado Ojo Ajigbomekon Akira. Este se encontraba situado en el límite entre el Cielo y la Tierra. Los habitantes del Cielo y la Tierra acostumbraban a comerciar en común.

Como la profana iba para el mercado, le pidió a Iyamí Oshooronga que le cuidara a sus diez hijos durante su ausencia. La bruja cuidó a los hijos de la profana con esmero y nada le sucedió a ninguno de ellos. Entonces llegó el turno a la bruja para ir al mercado y le pidió a su hermana que cuidara a su único hijo en tanto estaba ausente.

Cuando Iyamí Oshooronga se marchó, los diez muchachos de la profana se interesaron en matar un pájaro para comer. Ogbori le dijo a sus muchachos que si ellos deseaban la carne del pájaro, ella iría a los matorrales a cazar pájaros para que los comieran, pero que no debían tocar al único hijo de la bruja.

Mientras su madre estuvo en los matorrales, los diez muchachos se confabularon, mataron al único hijo de la bruja, y asaron su carne para comer. Según los diez muchachos de Ogbori estaban matando al hijo de la bruja, la fuerza sobrenatural de la última le dio la señal de que las cosas por la casa no iba bien. Rápidamente desistió de su viaje al mercado y regresó a la casa, solo para descubrir que su hijo había sido asesinado.

Comprensiblemente, estaba molesta porque cuando su hermana fue al mercado, ella se esmeró en cuidar a sus diez hijos, sin que tuvieran ni un rasguño, pero cuando llegó el momento de ella ir al mercado, su hermana no pudo cuidar de su único hijo. Lloró amargamente y decidió recoger sus cosas y marcharse de la casa donde vivía con su hermana.

Ellas tenían un hermano con el que llegaron al mundo al mismo tiempo, pero que prefirió vivir en medio del bosque porque no deseaba ser molestado por nadie. Este era Iroko. Cuando Iroko oyó a la bruja llorando, él la convidó a que le dijera qué estaba sucediendo y ella le explicó cómo los hijos de su hermana Ogbori mataron a su único hijo sin que su madre fuera capaz de detenerlos.

Iroko la consoló y le aseguró que desde aquel momento en adelante, ellos debían alimentarse de los muchachos de Ogbori. Fue a partir de aquel día que, con la ayuda de Iroko, la bruja comenzó a atrapar a los muchachos de la profana, uno a uno.

Orúnmila intervino para detener a la bruja en la destrucción de todos los muchachos de la profana. Fue él quien imploró a Iroko y a la bruja y les preguntó, qué aceptarían ellos con el fin de detener la matanza de los niños de los mortales profanos.

Es así como Orúnmila introdujo el sacrificio de (Etutu) el ofrecimiento a la Noche, el cual lleva un conejo, huevos, buena cantidad de aceite y otros artículos comestibles.

Como Eshu, no podemos antagonizar a las brujas sin el carácter adecuado. Solo tratamos de saber a través de la adivinación (consulta) qué es lo que podemos ofrecerle para procurar su apoyo en él y el momento en que les son entregados los elementos que piden en sacrificio, en muchas ocasiones se despegan de la espalda de uno. Aquellos que no entienden este aspecto de la existencia humana, .son los que caen fácilmente víctimas de la brujería.

Oloddumare mismo proclamó que el suelo (Otá Olé), debía ser la única fuerza que destruiría a cualquier bruja o divinidad que trasgrediere cualquiera de las leyes naturales. Este decreto fue proclamado cuando una poderosa doctora bruja del Cielo llamada Eye to yu Oke to qu Orun fue comprometida en la destrucción de las divinidades terrenales como consecuencia de su comportamiento malvado en la Tierra.

También vemos que el poder ejercido por los Ancianos de la Noche, les fue dado por Oloddumare en el momento en que Oloddumare vivía libre y físicamente con las divinidades. A las brujas les fue dado el poder exclusivo para mantener la vigilia cada vez que Oloddumare estaba tomando su baño, exactamente antes del canto del gallo. Estaba prohibido ver a Oloddumare desnudo. A la divinidad bruja fue a la única que se le dio esa autoridad. En ocasiones la divinidad bruja le dio la señal al gallo de que Oloddumare había tomado su baño, después de lo cual el gallo cantaba por primera vez en la mañana...

Oloddumare no obstante, no dejó al resto de la creación sin esperanzas a merced de los Ancianos de la Noche.

A través del oddu Osá Oshé Orúnmila revelará cómo Oloddumare esperaba de nosotros que nos protegiéramos contra los poderes de la brujería.

Había una hermosa muchacha en el palacio de Oloddumare, que se encontraba preparada para casarse. Oggún, Ozain y Orúnmila, estaban interesados en la muchacha. Oloddumare convino entregar a la muchacha en matrimonio a cualquier admirador que probara ser digno de su mano. La prueba a ser ejecutada a modo de elegibilidad para tomar la mano de la muchacha era, cosechar un ñame de la finca divina sin romperlo, una tarea aparentemente simple.

Oggún fue el primero en ofrecerse para ejecutar la tarea. El fue hasta la finca y desarraigó al ñame. Según lo sacaba, este se partió, lo cual claramente eliminó su candidatura.

Ozain fue el próximo en probar su suerte. El finalizó también con la misma experiencia.

Le llegó su turno a Orúnmila para ir a la finca. El no se movió directamente a la finca. Decidió conocer por qué aquellos que lo precedieron fallaron y qué hacer para triunfar. Fue a una adivinación, durante la cual le fue dicho que sin que ninguno de ellos lo supiera, Oloddumare había designado a los Ancianos de la Noche, para vigilar la finca divina. Por esta razón, ellos eran los responsables de la conjura de que los ñames desarraigados se partieran.

Le fue dicho que los agasajara con razupo de judías, pan de maíz frío y todos los artículos de naturaleza comestibles, y un conejo grande, y depositara el agasajo en la finca por la noche. En consecuencia él ejecutó el sacrificio en la noche. Aquella noche, todos los custodios de la finca divina celebraron la comida. En la misma noche, Orúnmila tuvo un sueño, en el cual las brujas enviaban a alguien para decirle que no fuera a la finca al siguiente día.

El debía ir al siguiente día, al próximo día, las brujas colocaron un fuerte aguacero con el objetivo de suavizar el suelo.

Después todas las brujas tomaron un juramento solemne de no conjurar el ñame de Orúnmila a que se partiera. Al tercer día Orúnmila se dirigió a la finca y desarraigó el ñame exitosamente y se lo trajo a Oloddumare, quien al instante le entregó la muchacha en matrimonio.

A través de la investigación, se ha llegado a descubrir que ellos pertenecen a una esfera cosmogónica, que les ha merecido el nombre de los Ancianos y dueños de la Noche. A partir del odu Osá Meyi, ellos llegaron a asentarse en el mundo y se convirtieron en poderosos. Tanto, que ninguna otra divinidad puede someterlos. Ellos pueden desbaratar los esfuerzos de todas las demás divinidades que dejen de darles su debida consideración.

Esta investigación también demuestra que no son tan malos como en muchas ocasiones los pintan. Como todos los grupos de cuerpos celestiales y terrenales, hay hechiceros (brujos) benévolos y malévolos.

Probablemente, ellos dirigen el más justo sistema de justicia. Ellos no condenan sin prueba justa y acertada. Si alguien se les acerca con una acusación contra cualquiera, considerarán todas las partes antes de tomar una decisión.

Los oddus Oché Osá y Osá Meyi, nos dicen cómo las brujas llegaron al mundo y cómo dominaron a todas las divinidades.

Veremos también a partir del oddu Ogbe Irosun cómo los hombres de líe una vez decidieron antagonizar con las brujas, como resultado de lo cual las brujas se retiraron al pueblo de llu Omuo o Ilu Eleye en las afueras de Ife.

Desde su nueva residencia, las brujas resolvieron despoblar a Ife matando sus habitantes uno a uno. Después que Ife había perdido a muchos de sus hijos e hijas, los ancianos decidieron librar una guerra en el pueblo de Eleye. Todas las tropas enviadas para combatirlas nunca regresaron con vida. Todas las otras divinidades fueron contactadas para salvar la situación, pero sus esfuerzos fueron neutralizados por la habilidad superior de las brujas de Omuo.

Finalmente, Orúnmila fue declarado mediante adivinación pública para ser el único capaz de comprometerse con las mujeres. Tan pronto como fue contactado para el trabajo, él hizo los sacrificios necesarios y en vez de dirigirse a Ilu Omuo con su tropa, él fue con una procesión danzarina, la cual bailó de lleno en el pueblo. Cuando las mujeres vieron una larga procesión de hombres y mujeres esplendorosamente vestidos bailando en el pueblo con música melodiosa, se dieron cuenta de que era tiempo de retornar a casa en Ife.

Después que ellos conocieron lo que estaba sucediendo, todos regresaron a Ife y hubo una reconciliación general y júbilo.

Otra vez, este incidente ilustra claramente que no es fácil vencer las fuerzas de la brujería a través de la agresión, sin recurrir a una autoridad superior. La forma más fácil de tratar con ellas es a través del apaciguamiento.

Orúnmila no resuelve ningún problema valiéndose de la confrontación a no ser que todos los medios de conciliación hayan fallado. No obstante, en ocasiones él acude por auxilio a las divinidades más agresivas para que les hagan trabajos sucios. El es una divinidad muy paciente. El plantea que solo puede reaccionar después de ser ofendido treinta veces y no obstante esto, le toma a él por lo menos tres años para sentirse ofendido después de darle al ofensor amplia oportunidad para el arrepentimiento.

Oro (Orun)

Oro u Orun es uno de los cultos más secretos en el país Yorùbá, está vinculado con Ikú (la muerte). Algunos afirman que el culto y sistema Oro fue tomado de los monos rojos, llamados Ejimere. Consiste en un fundamento cuya carga es secreta, preparado por los Babalawos dentro de una tinaja negra, sellada con cemento de la cual sobresalen 9 o 18 cauries según sea el fundamento, un caracol Cobo y en algunos casos la cabeza de dos muñecos (uno Obiní y uno Okuní) también cargados. Otro de los elementos que acompañan a Oro es un bastón (pagugú) adornado en algunos casos en la punta con la talla de una calavera, cuyos ojos son dos cauríes son la parte da la apertura natural hacia adentro, un machete, una teja (Ikokó Awadorono Kole Unoricha) y un Eshu de Oro montado en una piedra (otá) porosa o de arrecife. Un elemento fundamental de culto a Oro consta de un trozo de metal plano o de una madera plana en forma de pez con una larga cuerda que antiguamente se ataba a un poste. Cuando el viento soplaba se movía emitiendo un sonido agudo llamado Ejáoro (pez de Oro). Esa es la voz misma de Oro.

Entre los Ijebú y los Egbá, Oro es mucho más sagrado e importante que el mismo Egungún. En los tiempos antiguos los miembros de la sociedad Oro eran también los ejecutores de los criminales. Cuando la gente era condenada a morir por la corte Ogboni, eran los miembros del culto Oro quienes tenían que llevar a cabo la sentencia. Cuando Oro salía de noche, los que eran miembros del culto debían permanecer dentro de la casa y de salir estaban corriendo riesgo de muerte. Otros de las energías de la misma clase son los Igbis (árboles), por eso el monte o los bosques son tan particulares para el culto a Egungún. En el caso de los Igbis, son personificados por seres humanos enmascarados que llevan una imagen en la cabeza.Entre los Òyó, la gente de Iseyin y Jabata son los principales adoradores de Oro. Cada año tienen 7 días para su adoración. Durante todo el día las mujeres se quedan encerradas en la casa, excepto unas pocas horas que se les permite procurarse algunas provisiones. El séptimo día ni siquiera esto se les permite y se mantienen rigurosamente encerradas. Para la que no lo cumpla significa una muerte segura y esta pena se ejecuta no importa cual sea el título, la riqueza o la posición que tenga la mujer que se aventure a mirar a Oro.

El Culto a Oro, se mantiene vivo entre los Babalawos en Cuba, quienes son los encargados de Jurar a los hombres que deseen poseer el fundamento de Oro, aquellos que pretendan ser Orìatés, deberán según las verdaderas tradiciones pertenecer al culto Oro, lo cual les permitirá a la hora de dirigir un Ituto (ceremonia mortuoria) hacerlo con sapiencia. Los jurados ante el fundamento de Oro, luego de recibirlo y pasar por rigurosos rituales, se denominan Omo Oro y se les realiza un Itá con no menos de tres Babalawos por medio de Orunla y reciben el Odú que los caracteriza dentro de la Sociedad Oro.

Eggun

En las naciones pertenecientes al antiguo Imperio Yorùbá, tenían sociedades que centraban sus prácticas en el culto de Eggun (muerto), de fundamental importancia para las religiones procedentes de dicha cultura, pues como dicen en el sistema religioso Osha -Ifá, "Ikú Lobbi Osha" (de la muerte nace el Orisha), que suelen traducir como "el muerto parió al santo". Para el Yorùbá, el concepto de la muerte es bastante más amplio que el de otras religiones, para nosotros el ser humano esta formado fundamentalmente por tres elementos: Emí (espíritu), Orí (alma) y Ará (cuerpo). El Emí y el Orí conviven dentro del Ará separados, Orí es aquel que tiene el aprendizaje y la sabiduría de otras encarnaciones, que se mantiene cerrado a la conciencia de la persona hasta sus muerte, durante la iniciación religiosa a la persona se le realiza un corte que representa abrir un poco la Orí de la persona a otros conocimientos, el que siempre se haya dentro del Ará, en la región cercana a la hipófisis.

El Emí es aquel que nos permite el diálogo interno, el que almacena recuerdos de esta encarnación y el que da un paso al costado en nuestra conciencia cuando incorporamos o montamos el Orisha, saliendo del Ará. Cuando morimos, Emí y Orí se hacen uno y dejan el Ará que se transformará en Okú o cuerpo muerto y ambos siendo una sola energía esperarán el destino que les depara, si volver al Aiyé, o sea la Atùnwá (reencarnación ), si se convierten en Eggun (muerto) o si en Aragbá Orún (en camino al Orún), para posteriormente llegar al estado de Arà Orún (habitante del Orún). Las sociedades de culto a Eggun femenino, llamados Iyamí Agbá (mi gran madre), en su mayoría realizan un culto al Eggun colectivo, no individualizado, en el caso de la Sociedad Geledé esta energía que engloba al Eggun femenino es Iyamí Oxorongá, llamada también Iyá Nlá (madre que esta más allá). La Sociedad Geledé está compuesta exclusivamente por mujeres y solo ellas manipulan este inmenso poder de Iyamí Oxorongá. El temor que representa Iyamí en algunas regiones de Nigeria hace que los hombres de la región en sus fiestas, se vistan de mujeres, con mascaras femeninas y dancen en su honor para aplacar el enojo y establecer un equilibrio entre las fuerzas masculinas y femeninas. Esta sociedad no llegó con su culto a la Isla de Cuba.

La sociedad de culto al Eggun masculino, no individual, puesto que de forma individual no se conoce culto en Cuba, sino de forma generalizada, como en el caso de la Geledé es la Sociedad Secreta Oro, que se basa en el culto a una energía que representa el poder sobre los Egguns, a través de su capataz "Oro". En el caso de la sociedad Geledé, su culto prácticamente se halla extinto en África y en América nunca llegó a realizarse. El poder que le atribuyen a Iyami Oxorongá es tan grande que debe ser cuidadosamente controlado, a veces con la ayuda de la Sociedad Oro. Estas dos son las sociedades más importantes a Eggun, luego de estas se hallan las sociedades de Eggun individualizados, que son sociedades que se dedican a cultar a importantes personajes del ámbito religioso o familiar, estas son las "Sociedades Eggungún", donde se basa el culto a Eggun masculinos, que son los que se manifiestan (los femeninos no se manifiestan) y visten grandes trajes de telas de colores que les cubre desde la cabeza a los pies, este tipo de indumentaria en África recibe el nombre de Eku y en Bahía el nombre de Opá.

Ayao

Ayaó es una Orisha hembra, hermana de Oyá, no se asienta, aunque la entregan las hijas de Oyá. Vive en un lebrillo pintado de rojo vino y colgado del techo con cadenas, come al lado de Oyá, pero no en el piso. Habita en las raíces de la ceiba junto a Irokó. Se le sirve en una mesa con mantel y flores y se saluda al pie de la ceiba. Se le inmolan los mismos animales que a Oyá. Es una Orisha casta y muy parecida en sus características a Shangó.

Boromu y Boronsia

Boromú y Boronsiá son Orishas guardianes de los secretos de Oduduwa, viven y se reciben con él. Boromú representa los huesos de los muertos, habita el desierto y convive con Obbatala, algunos lo asocian también a las corrientes marinas. En el cementerio vivió con Yewá, que le enseño los oráculos con los que sorprendió a todos. Su receptáculo es una sopera o tinaja de porcelana roja, que lleva en su interior 8 otás y una mano de caracoles. Sus Elekes son todos rojos y cierran una cuenta negra y una blanca. Se le inmolan gallo blanco paloma y guinea. Boronsiá representa los tornados. Son tambien llamados Bromú y Bronsiá o Brosiá.

Otros Orishas e Irunmoles

Abatá: Es el Orisha de los pantanos. Está simbolizado en la naturaleza por el majá.

Agganá: Irunmole de la lluvia.

Agba Lodé: Es el Irunmole del espacio infinito.
 
Aña: Es un Irunmole de la música de percusión, habita en los tambores de fundamento o Batá.

Egbe: Este Orisha rige sobre las aguas estancadas, los acueductos y el agua de las tinajas.

Elusú: Irunmole de la arena.
 
Esí: Es el Orisha para la protección.

Fride: Es el Irunmole de la música de cuerdas.

Ikokó: Es el Orisha de todas las plantas acuáticas.

Irawó: Es el Irunmole de los astros.

Olona: Es la Orisha de los lagos.

Olosa: Es la Orisha de las lagunas.

Onírawó: Es el Irunmole de los cometas.

Osará: Es el Orisha de las caídas y cascadas.

Oshupá: Representa a la luna.

Poolo: Es el Irunmole de la música de vientos.

Abita

Abita es un Orisha. Es un fundamento compuesto por tres alboranes: Abta, Ara Unla, Tentaorun y su Ikoko. Representa la existencia de lo malévolo y su vasto poder. Representa así mismo los extensos conocimientos para salvar de la maldad con la maldad y para aniquilar con ella de una forma fulminante. Como es una especie de Ossaín con un gran poder en la parte negativa, es regularmente utilizado para hacer el daño y muchos hacen una analogía de éste con el diablo.

Oke

Oke es el Orisha de la loma, de las montañas y de las alturas o elevaciones de la tierra. Representa la perfección del estado primordial del hombre que nace de Olodumare y retorna a él. Es simbolismo de los misterios de Olofin y la firmeza de la madre tierra. Con su otá, se machacan las hierbas del machuquillo o Ashé del Orisha y cualquier tipo de polvos.

Su culto proviene de Abeokuta e Ibadán, donde se le adoraba en el piso cubierto con una jícara pintada de blanco, con un orificio en su parte superior por donde se le inmolaban los animales, esta jícara solo se destapa para utilizar a Oke. Como guardián de Ibadán en la guerra con Ifé se refugió en la montaña de Oshuntá. Su nombre proviene del Yorùbá Òké (altura, elevación, grandeza).

Forma una importante trilogía con
Oggué y Orisha Oko, con quienes rigen todos los movimientos de la tierra. Hermano de Oshosi e Inlé, pero inseparable de Obbatalá. Vive en el piso delante del canastillero, aunque en algunas casa de Cuba lo ubican junto a Obbatalá y en otros casos incluso dentro de la sopera de este. Es un Orisha de fundamento, no se asienta, sino que se recibe en toda consagración de Osha, los hijos de Yemayá lo reciben sobre el hombro izquierdo.

Su receptáculo es una freidor plano, que contiene su única otá, que es de forma redonda y plana, de color blanco, negra o caramelo y se cubre con algodón. Se le ofrenda lo mismo que
Obbatalá y le corresponden su color y número de vibración. No posee Elekes y habla por el diloggún en Eyeunle Meyi. Sus Ewe son el alacrancillo, bejuco guaro y la candelilla.
No tiene saludo especifico, más que ¡Maferefún Oke!

Oggue

Oggue es el Orisha de los animales astados y de los rebaños. Es el tercero de la trilogía con Oke y Orisha Oko. Vive dentro de Shangó o a su lado en un freidor plano pintado de rojo y blanco.

Es representado por dos tarros de buey o dos cuernos, que con el tiempo se cargan y se sellan. No se sabe con certeza de donde proviene su culto, pero podría venir de Ibadán. Su nombre proviene del Yorùbá Ògué (cuerno, ostentación). En la antigüedad su fundamento se entregaba con un solo cuerno, unas otás, caracoles y otros atributos.

No es Orisha de asiento. Se le dedica un sólo baile aunque no monta, se le baila colocando los dedos índices en la cabeza a modo de astas. Se le ofrenda e inmola igual que a
Shangó y posee sus mismos Ewes. Su color también es el mismo de Shangó.

Otros Oshas

Los Oshas que no son de cabecera son espiritualidades que representan directamente a los elementos naturales junto a los de cabecera, pero a diferencia de estos, no se reciben en todas las ceremonias de Kari Osha, sino que de acuerdo a quien sea el angel de la guarda.

Entre estos Oshas se encuentran Oya, Aggayu y Babalu Ayé.
 

Oshas de Cabeceras

Los Oshas de cabecera son las espiritualidades que se dan directamente a todos los que hacen la ceremonia de Kari Osha (hacer santo). Es decir, que no importa cual sea el angel de la guarda, los Oshas de cabecera siempre deben recibirse, por eso son llamados Oshas de Fundamento.


Su orden jerárquico es Obbatalá, Oshún, Yemayá y Shangó. Estas deidades en una etapa ancestral estuvieron presentes en el plano material y fueron coronados antes de regresar al plano espiritual.

Korikoto


Korikoto es el Orisha femenino de la fertilidad, relacionado con la procreación y los niños que nacen predestinados. Se le considera una deidad infantil, asociada a la natalidad.     

Este Orisha es muy adorado por los Arará, y su culto se practica muy poco en Cuba. Su nombre está compuesto por las palabras Kori (Orisha de los partos y deidad infantil), Konkoto (juguetes de los niños).                                                                                      

Korikoto habla por el diloggún de Yemayá. Sus elekes se confeccionan con nueces de palma, obbi y kolá. Sus atributos son una otá, una maza de hierro con 7 puntas y un tarrito de toro, además una mano de caracoles. Se le inmola pollón blanco.

Ibeyis o Jimaguas


Los Ibeyis o Jimaguas son Orishas. Personifican la fortuna, la suerte y la prosperidad. Son capaces de salvar de la muerte y de lo malévolo. Se encuentran en los caminos de los montes, protegen a los caminantes. Uno de los símbolos más importantes de los Ibeyis son los tamborcitos con los cuales vencieron a Abita. Se pueden representar por tres combinaciones de figuras, una de hembra y una de varón, dos de varón o dos de hembra.

Los Ibeyis o los jimaguas u Orishas gemelos, son los Orishas menores, protectores de todos los niños, juguetones traviesos y golosos. Viven en lo alto de la palma. Son los consentidos de todos los demás Orishas. Varón y hembra reciben diferentes nombres como Taewó y Kaindé, Araba y Aína, Ayaba y Aíba (ambos femeninos), Olorí y Oroina también femeninos, Alawa Kuario y Eddún, Adén, Alabba, Ibbó e Igué, Oraún, Ono Nibeyi e Idobe, Olón, Itaguo e Idoú, etc. 

Su nombre proviene del Yorùbá Ibèyí (Igbó: contiene, Meyi: dos). Salvaron a los hombres con los tambores mágicos que les dio Yemaya, venciendo a Olosí. También salvaron a Obbatalá en Dahomey.

Su número es el 2 y sus múltiplos. Sus colores son el rojo y blanco y el azul y blanco.

Familia:

Hijos de Shangó y Oshun criados por Yemaya.

Diloggún:

Por el diloggún hablan fundamentalmente en Eyioko (2),y en todos los Odú meyi
.
Utensilios:

Su receptáculo son dos tinajitas (apotó),una decorada de rojo y blanco y la otra de blanco y azul. Sus atributos son dos medias manos de caracoles, cuatro piedras alargadas en forma de pene, cuatro piedras redondas en forma de vulva, dos muñecos sentados en taburetes uno hembra con collar de Yemaya y uno macho con collar de Oshun unidos ambos por un cordel, dos acheré, dos tamborcitos, juegos de campanillas en número par y güiras pintadas con cruces o rayos sobre fondo blanco. No se colocan a la cabeza y se reciben como Orishas de adimú. 

Ofrendas:

Se les ofrenda todo tipo de frutas, mamey de Santo Domingo, canistel, guayaba, anón, guanábana, naranja, mango, piña, platanillo, mamoncillo, dulces, arroz amarillo y rosetas de maíz (pochoclo). Sus Elekes se confeccionan con tramos de rojos y blancos y tramos azules y blancos. Se le inmolan pollos y palomas. Sus Ewe son hicaco, maíz, mamoncillo, pega pega, rabo de gato, sagú, zapote, tomate, chirimoya, zarzaparrilla y rompesaragüey. Se saludan ¡Ibeyi oro alakúa oyé oyé mojojó!
Características de los Omo Ibeyis:

Son personas chiquilinas, juguetonas e inmaduras. Tiene gran talento para los negocios. Irresponsables y de carácter muy cambiante o ciclotímico.

Iroko


Quien es Iroko:

Iroko es un Orisha relacionado a los deseos, ya sean buenos o malos. Orisha del caminante, se consagra a través de Obatalá. Iroko es el espíritu que vive en la raíz para algunos y para otros en el follaje de la Ceiba (palo borracho). Todos los Orishas se veneran en Irokó, otro de sus nombres son Aragbá e Iroké. Se dice que se le hace rogación al pie de él durante un año para tener hijos y se le ofrece un carnero cuando nazca. También se dice que es un camino de Obbatalá.

Familia de Iroko:

Iroko es viejo y su pareja se llama Abomán y su hermana Ondó.  

Ofrendas a Iroko:

Se le realizan inmolaciones al pie de la Ceiba, a la que se le ata un paño rojo. Las inmolaciones que se le realizan son de toretes jóvenes que aún no se hayan apareado, estos son paseados por los santeros, mientras llevan velas encendidas e inmolan gallina, gallos, pollos, pato y guanajos, todos blancos